miércoles, 17 de octubre de 2012

Este jueves, un relato: De libros

Hola a tod@s:
Esa que veis en la imagen, es la biblioteca personal que tengo en mi Despacho. Mas de 200 obras de Derecho, alineadas por áreas que van de izquierda a derecha y de abajo a arriba, del derecho constitucional, a la filosofía jurídica, pasando por el derecho penal, el internacional, los derechos humanos, el derecho privado, el administrativo, el procesal, el laboral, el de familia, el romano, el societario, el procesal hasta llegar al agrario. A vuelo de pájaro, habré gastado  casi unos 2000 € entre todas esas obras, que vinieron a llenar el espacio de un estante antes plagado de libros viejos, feos, desactualizados y que personalmente relegué al exilio, allá donde no los viera nadie. Porque soy de las que creo que prosperidad llama a prosperidad, y que nada vende una peor imágen que unos textos que parecían escritos en la edad de piedra ocupando espacio  sin son ni ton.

Mis empleadas me dicen "¿Doctora, trajo otro mas?, ¡ya no van a caber!". Pero algo hago, y si, termina ocupando su espacio, como si yo fuese una Imelda Marcos, pero, en lugar de zapatos, me hago con obras que enriquezcan mi oficio, me saquen de dudas y me den un panorama colorido, donde antes solo había una vorágine de papeles amarillentos y hasta roídos. 

Muchos se preguntarán si he leìdo alguno de esos libros completos, y si, les sorprenderá saber que, al menos, con seguridad, la fila superior en sus extremos izquierdo y derecho ya la he leído. O que el mas reciente en llegar está en la fila del centro.

Pero uno que ha marcado mi vida no está en ese enorme estante. Y no por falta de espacio. Lo tuve entre mis manos hace ya muchos años, cuando le pedí a mi madre que me lo comprara, aunque no sabía leer. La convencí de hacerlo porque le dije "Yo no se leer, pero si se ver". Y a fuerza de llevar ese libro a la cama para que mi madre lo leyese por mi, aprendí a hacerlo yo sola, a tan solo tres años y algo de edad. Era de esos libritos con ilustraciones que se movían en el papel al pasar las hojas, con sus figuras y su atrayente historia. No les diré cual es ese libro, para ver si adivinan qué famosa obra de literatura universal me inició en este amor por la lectura y hasta por la argumentación. Hoy no tengo un ejemplar de él, pero podría llegar...

Para que tengais una pista, cerrad los ojos y apreciad Ik ben verliefd (Sha-la-lie), el tema que Sieneke llevó a Oslo/10 por los Paises Bajos. Luego mirad esa coreografía y esa música, que parece calcadita de alguna de las muchas escenas locas del libro aquel, donde su rubia protagonista podría ser como la bailarina de la derecha y tratad de comentarme cual creeis que es ese libro que falta por llegar.



Mas relatos de libros con Rochies, anfitriona de esta semana
Besos a tod@s
Wendy

11 comentarios:

  1. Yo creo que muchos hemos aprendido a leer a base de escuchar. Porque los cuentos de los Hermanos Grimm los hice polvo en dos semanas también con unos tres años y La metamorfosis de Kafka con seis o siete, para mí era como un cuento de Verne, evidentemente entendí lo que entendí...

    Arranqué sola leyendo... tras las imágenes vienen las letras, amiga.

    Un besito y un café.

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  2. En verdad a mi la pista me marea, ahora bien con el comentario de censura, giro a mi izquierda y hay una colección de 5 libros, donde se encuentra la de los Hermanos Grimm (en mi casa)muy viejos, muy pesados y de colección familiar, donde todos en esta familia hemos pasados por ellos.
    Y comparto que al principio todos aprendemos escuchando.
    Tu biblioteca un tesoro, eh!

    Un abrazo

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  3. Hubiera jurado que te había escrito cuando linkee tu escrito, pero quizás me distraje pensando en ese que no nos mencionas :P
    Yo estuve delirada con una colección Robin Hood, trilogía de Katy... era maravilloso, el libro gordo de Heidi y siempre Lde Petit Prince. No creo haber adivinado. La siento más cerca a Cecie.

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  4. Está claro que escuchando se aprende mucho, yo le leía cuentos a mis hijas y creo que les ha servido para amar la lectura.
    Una biblioteca fantástica la tuya
    Un abrazo

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  5. Yo leía a mis hijas un libro con 365 fábulas. Me pareció interesante que relacionaran el tiempo con las historias, y que vieran, que al menos, había una historia para cada día del año y de la vida. Un beso

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  6. Empezar la vida lectora por cuentos y con libros ilusrados creo que es la mejor manera para amarlos durante el resto de la vida. Casi todo en la vida entra mejor si a la vista es agradable y familiar.

    Un abrazo

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  7. jejeje no adivino, pero la verdad es que me vinieron a la mente aquellos primeros libros que aprendí a leer a base de escuchar..igual les pasó a mis hijas que no se iban a la cama sin que me escucharan leerles una buena selección de sus cuentos.

    sobre los libros de derecho, entiendo que son los tuyo, pero -te confieso- creo que no se me ocurre algo más tedioso a la hora de imaginarme leyendo! jajjaja -espero sepas disculparme!-

    Un abrazo

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  8. Cuando uno tiene una profesión lo mejor es mantenerse siempre actualizado e informado, me encanta la idea de que lo hagas.
    No tengo idea del libro del que hablas, pero creo que todos aprendimos un poco a ver antes de leer.
    Un abrazo.

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  9. Para los ojos de un niño, la imagen -nunca mejor dicho- vale más que mil palabras. Creo que siempre antecede la imagen a la afición por la lectura. De hecho, el abecedario no deja de ser un código de imágenes que bien combinado nos hace soñar.

    No podría llegar a saber de qué libro hablas aunque tal vez pudiera ser Alicia en el país de las Maravillas.

    Un abrazo.

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  10. No se si el libro sería el de Alicia en el país de la Maravillas como tambien apunta Pepe, viendo la bailarina es lo que se me ocurre.
    A mis hijos pequeñitos les leia antes de dormir, luego los cuentos pedian que fueran inventados, ellos caian rendidos y yo tambien.
    Un places Wendy.

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  11. Me acercó más a esos cuentos de Grimm que menciona Censura. Ahora yo soy la que le leo cuentos a mi peque, y siempre me atraen las ilustraciones al comprarlos... incluso ellos se apoyan en las mismas para recrear ese mundo de fantasía que se recrea en cada nuevo cuento.
    Besos!!!

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