miércoles, 31 de octubre de 2012

LOS JUEVES UN RELATO: HALLOBLOGWEEN 2012

 Hola a tod@s:
Muy a pesar de los hechos recientes, toca cambiar la perspectiva, ser mas festiva, alzarse la bata en estas fechas, y, porqué no, cabiar la máscara triste por una mas alegre.

Y eso lo digo porque hoy he llegado a mi post No. 600, justo una semana despues del cuarto aniversario de este blog, que con cariño, tesón y no poca terquedad he sacado adelante, así el tema eurovisivo no sea de lo que mas se lea por estas tierras.

Y en este inicio de la quinta temporada del blog, hay que decir que en el Festival, ciertas vestimentas si que han parecido mas disfraces de Halloween que trajes para ganar el Festival. Este es el caso de nuestra invitada de hoy, Nucha, la representante de Portugal en Zagreb/90, cuyo curioso traje negro con notas musicales de colores en el pecho si que son dignas de una fecha como estas. 

Y es que invito a esta canción a estas líneas, no solo por lo "curioso" del vestuario, sino porque fue la sexcentésima canción en ser escuchada en el Festival de Eurovisión. No le fue particularmente bien, a pesar de tan curiosa estadística: solo pudo ser antepenúltimo lugar, en un año donde escasamente Luxemburgo y el Reino Unido se acordaron del pais peninsular; el mismo año en que las Azúcar Moreno fueron quintas, aunque tuvieron ese impasse con la pista de su tema, nada mas abrir ese sombrío festival en actuales tierras croatas, entonces yugoslavas. La portuguesa cantaba que Há sempre alguém...y si, 9 puntitos se agradecen todo el tiempo. Al menos lograr salvar la honrilla, a pesar de todo... y luego la mala fama del vestuario se la llevó la pobre Barbara Dex, tres años despues....cualquier parecido con mis cuitas actuales, pura coincidencia.



Besos embrujados para todos
Wendy

jueves, 25 de octubre de 2012

Este jueves, un relato: Colores

 Hola a tod@s:
Es curioso hablar de colores, cuando tu perspectiva es en blanco y negro. Cuando no hay puntos intermedios, ni en lo que haces ni en lo que vives. Y es que hay días que somo tán lúgubres, que ni tragándonos un arcoiris llega el color a nuestras vidas.

Es irónica esta fecha: Hoy hace 4 años di comienzo a este blog, muy lleno de color. En algun punto de mi vida, pensé que plasmando con palabras lo que sentía, lo que vivía, lo que pasaba en esa vida un tanto frenética, un tanto estática, podría ver una luz al final del tunel.  Y si, la vi en buena parte.

Pero llega un punto en que no se sabe a donde ir, En que las cosas vuelven a la zona de penumbra, aquella desde donde todos los gatos son pardos. Y en medio de esta  selva de serpientes venenosas verdes esmeralda, de manzanas envenenadas de color rojo carmesí, de plateadas guillotinas que penden sobre mi cabeza por múltiles motivos, desde los mas fútiles hasta los mas complejos; trato de salir adelante, con la ayuda de esos libros multicolores de los que hablé en el post pasado.

Si, la vida en la Justicia se mide en extremos. Se es inocente o culpable, se absuelve la deuda o se condena por la misma, se asume una obligación familiar o se disuelve. Se protege un derecho, o se deniega su existencia. Y a veces quisiera que mi voz llegara lejos, que trascendiera entre el mar de oscuras tinieblas que se me ciernen. Pero no es fácil
 
Fácil como no lo tuvieron ni el pais invitado a este post, ni su cantante: Kaliopi aspiro a represnetar a su pais en Oslo/96, pero fue relegada en la fase clasificatoria previa de aquel festival. En Bakú/12 tuvo el chance de llevarnos su tema Crno i belo (que traduce, literalmente en lengua vardar, Negro y blanco), y le dio el ansiado pase a la final a la Antigua República Yugoslava de Macedonia, algo que no vivía desde el 2008. Confieso que esta canción fue de menos a mas para mi. Al leer su letra traducida, no dejo de pensar en aquella  parte que dice "Todo es negro o blanco, nada separa el bien del mal". O tal vez si... tal vez yo si lo haga. Porque el negro es la falta total de luz. Y el blanco la síntesis de todos los colores del espectro visible. Dos polos opuestos, una tesis y una antítesis. Mas cercano a la Justicia...nada...



Mas relatos de colores con The Daily Planet's Blogger
Besos a tod@s
Wendy

miércoles, 17 de octubre de 2012

Este jueves, un relato: De libros

Hola a tod@s:
Esa que veis en la imagen, es la biblioteca personal que tengo en mi Despacho. Mas de 200 obras de Derecho, alineadas por áreas que van de izquierda a derecha y de abajo a arriba, del derecho constitucional, a la filosofía jurídica, pasando por el derecho penal, el internacional, los derechos humanos, el derecho privado, el administrativo, el procesal, el laboral, el de familia, el romano, el societario, el procesal hasta llegar al agrario. A vuelo de pájaro, habré gastado  casi unos 2000 € entre todas esas obras, que vinieron a llenar el espacio de un estante antes plagado de libros viejos, feos, desactualizados y que personalmente relegué al exilio, allá donde no los viera nadie. Porque soy de las que creo que prosperidad llama a prosperidad, y que nada vende una peor imágen que unos textos que parecían escritos en la edad de piedra ocupando espacio  sin son ni ton.

Mis empleadas me dicen "¿Doctora, trajo otro mas?, ¡ya no van a caber!". Pero algo hago, y si, termina ocupando su espacio, como si yo fuese una Imelda Marcos, pero, en lugar de zapatos, me hago con obras que enriquezcan mi oficio, me saquen de dudas y me den un panorama colorido, donde antes solo había una vorágine de papeles amarillentos y hasta roídos. 

Muchos se preguntarán si he leìdo alguno de esos libros completos, y si, les sorprenderá saber que, al menos, con seguridad, la fila superior en sus extremos izquierdo y derecho ya la he leído. O que el mas reciente en llegar está en la fila del centro.

Pero uno que ha marcado mi vida no está en ese enorme estante. Y no por falta de espacio. Lo tuve entre mis manos hace ya muchos años, cuando le pedí a mi madre que me lo comprara, aunque no sabía leer. La convencí de hacerlo porque le dije "Yo no se leer, pero si se ver". Y a fuerza de llevar ese libro a la cama para que mi madre lo leyese por mi, aprendí a hacerlo yo sola, a tan solo tres años y algo de edad. Era de esos libritos con ilustraciones que se movían en el papel al pasar las hojas, con sus figuras y su atrayente historia. No les diré cual es ese libro, para ver si adivinan qué famosa obra de literatura universal me inició en este amor por la lectura y hasta por la argumentación. Hoy no tengo un ejemplar de él, pero podría llegar...

Para que tengais una pista, cerrad los ojos y apreciad Ik ben verliefd (Sha-la-lie), el tema que Sieneke llevó a Oslo/10 por los Paises Bajos. Luego mirad esa coreografía y esa música, que parece calcadita de alguna de las muchas escenas locas del libro aquel, donde su rubia protagonista podría ser como la bailarina de la derecha y tratad de comentarme cual creeis que es ese libro que falta por llegar.



Mas relatos de libros con Rochies, anfitriona de esta semana
Besos a tod@s
Wendy

miércoles, 10 de octubre de 2012

Este jueves, un relato: El teléfono


Hola a tod@s:
Aun sobrellevando la tormenta profesional que tengo encima, hoy nos ocupa hablar de teléfonos, tema del que bastante he vivido y tengo para contar. 

Cuando pequeña, me regalaron un teléfono de juguete, de esos plástico de disco, y como era tan precoz, aprendia viendo como en casa contestaban el teléfono de verdad y lo imitaba con el mío. Cualquier día, estando muy pequeña, contesté el de verdad como si nada. Pero esa solo fue una etapa.

Luego, vivi mucho iempo , conforme me iba mudando de casas, con diversos teléfonos, que me costaba a veces aprenderme. Los números no eran lo mío, eso está claro. A mediados de los noventas, en mi país ingresó la telefonía celular. Los primeros equipos que comercializaron eran enormes, podías romperle la cabeza a alguien con ellos en tu cartera. Además, los precios de los minutos eran inalcanzables y la señal, bastante regular tres cuartos. No fue sino hasta finales del 2004 que vine a tener un teléfono móvil en mi mano, el primero de muchos de ellos. Ya para ese entonces, en casa pasé del teléfono de disco al de teclas, y luego al inalámbrico

Mi primer movil era bastante sencillito. Con su luz color naranja, parecía de juguete. Se me confundía entre las mil y un cosas de mi cartera, pero siempre estuvo ahi. Pero como mi línea era de un operador diferente al del resto de mi familia, tuve que comprar otra línea, otro equipo. Este era uno de linternita, muy practico, que aun conserva mi señora madre.  Y así, una marca de refrescos promocionaba unos móviles de un tercer operador, y la suerte me sonrió y me gané uno, de luz azul.

Al  viajar a España, tuve que adquirir otro compatible con el voltaje europeo, dejando los otros tres en casa. Ese equipo aun permanece conmigo, tras seis años. Me encantaban sus jueguitos, creo que jugaba mas con él que lo que lo usaba para llamar. Y es que así ha derivado la evolución de aquel invento de Alejandro Graham Bell. Ya he perdido la cuenta de cuantos  móviles he tenido. Solo se que soy "la pobre viejecita" del móvil: tengo no una, ni dos, ni tres líneas: son seis en total, de igual número de operadores. Y curiosamente, casi nadie me llama. O mas bien, casi nadie puede hacerlo. Porque en esa parte olvidada de la geografía donde trabajo, casi no llega bien ninguna señal. Y por las líneas fijas, ni pensarlo: Un rayo cayó hace mas de un año y quemó todo el cableado de la centralita telefónica madre. Al pueblo lo desahuciaron telefónicamente.

En el Festival, el teléfono tambien ha sido parte de su existencia: desde ser la forma para que los jurados difundieran sus votos, hasta ser la vía para que Europa votase por su canción favorita.  En una noche, se llamaba desde Reykjavik hasta Bakú, desde Jerusalén hasta Oslo. Y claro, mientras mas te llamen, mas opciones tienen que ganar, y eso lo pensaron las Feminnem, cuando llevaron las banderas de Bosnia & Herzegovina en Kiev/05, cuando cantaban su Call me.  Y pensar que nadie  se imaginaba que la malherida Sarajevo podría hacer esa primera llamada en Millstreet/93...


Besos a tod@s
Wendy