miércoles, 18 de abril de 2012

Este jueves un relato: UNA DE ESPÍAS

Hola a tod@s:
Atendiendo la convocatoria que nos hace esta semana Juan Carlos, no me es posible pasar por alto el affaire que han tenido unos agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos durante la Cumbre de las Américas con unas prostitutas en mi país. Lo dicho, no puede haber evento de esta envergadura en mi país donde no demos el cante y pasen cosas bochornosas como estas...bueno, eso como por hacer un puente entre este relato y el de la semana pasada, del cual agradezco infinitamente la oportunidad brindada de ser la anfitriona. Prometo agradeceros personalmente en breve en el anterior post.

Y es que no todos los agentes secretos o espías tienen vidas tan glamurosas y llenas de bellas mujeres que se rinden a sus pies como las de James Bond. Ya quisieran los que se apuntan al MI6 vivir semejantes aventuras. Pero no, varios espías llevan vidas tan comunes y corrientes en su labor de espionaje, que te hacen pensar si la vecina de al lado de tu casa no será una de ellas. Y tu tan tranquilo que le regalas una taza de azúcar...

Tal vez mis nuevas enemigas públicas numero uno, las profesoras del pueblo, que de todo se enteran, sean espías. Debajo de esas pañoletas deben tener mas artilugios que los del Inspector Gadget, con los cuales se entera si se ha caído una hoja de los árboles que hay en el patio de mi Juzgado y porqué. hagan de cuenta, la Mossad israelí, pero en versión maruja.

Y ni hablemos del sacerdote del pueblo, que peca de cotilla y reza para empatar. En ese confesionario deben salir tantas verdades que ni los archivos de la CIA darían abasto. Y como en las películas de policías gringas, todo lo que digas puede ser usado en tu contra... ahi cualquiera prefiere que lo encierren en Guantánamo, antes de que el secreto de confesión ronde "sutilmente" por ahi. Porque el mérito de un espía es tener la información, eso es lo que le da el poder. 
Por eso reviso cada resquicio de mi Despacho. Mis líneas pueden estar mas "chuzadas" que un muñeco de vudú, como pasó con los altos Magistrados.  En esos libros viejos y feos que había en el Despacho, puede estar el micrófono con el que se enteran qué decisón voy a tomar en un auto antes de que siquiera salga impresa en el papel. Ese cuadro feo de cojones que está en una pared puede ocultar una cámara... puedo sentirme como en Watergate, pero con el tejado del edificio volviéndose añicos.  Detrás de este puesto hay una Guerra fría que está a punto de descongelarse...y en esa corte medieval donde están mis superiores, la intriga palaciega está a la orden del día. Aquí tal vez no se mata con venenos, pero ruedan mas cabezas que en la Francia Revolucionaria. Esa desazón debe tener un espía: Hoy puedes salvar a tu patria, mañana el enemigo te neutraliza o tus antiguos amigos se tornan en tus mortales verdugos...

Algo que si quisiera que los mas avezados agentes de la KGB me explicaran es qué pensaba la Rusia post-perestroika mandando a Peter Nalitch & Friends al escenario de Oslo/10 (un Festival que se resiste a dejarnos en los jueves literarios) con su Lost and forgotten. Sin lugar a dudas, el tema mas soporífero que la pesada delegación ex soviética ha podido mandar al Festival. Y aunque a veces me sienta un poco perdida y olvidada en este pueblo con nombre de novicio polaco, recuerden que las paredes tienen oídos...y blackberries...


De Rusia con amor
Camarada Wendy

37 comentarios:

  1. Wendy, a este paso me voy a creer que mi gata Muli oculta una cámara en los ojos operados -eso lo vi en una peli-de tal manera que me espía a todas horas trabajando para las fuerzas del "mal" del lugar oficial y municipal en el cual trabajo.

    Y es que nunca se sabe, según nos dices, estimada amiga, lo del espionaje es un laboro que no caduca, atañe y se extiende a viajes de políticos, a estrellas del canto eurovisivo, a juezas demasiado honestas, al vecino del quinto y al tendero.
    No digo más, por si me graban desde la ventana de al lado.
    Inauguras el tema y te felicito, desde luego también por tu amable conducción del jueves colombiano.
    Besitos muchos.

    ResponderEliminar
  2. Mejor ser lo más insignificante que se pueda... mejor no ser nadie, ni nada, ni cosa alguna con mínima presencia, aunque como tan bien nos adviertes, quizá por eso, por tan desapercibido o inadvertido que uno pase, logre despertar más sospechas aun!!!

    en fin, QUE MUNDO ESTE, SEÑORA!jajaj

    Besos y abrazos mil

    ResponderEliminar
  3. Algo que me gusta en tus relatos es como siempre te las ingenias para unir en el relato autobiografía, el tema del jueves y Eurovisión. Cuentas muchas cosas en poco espacio.
    Spasiva tovarich Wendy. Besinskis.

    ResponderEliminar
  4. en este mundo globalizado del "gran hermano" omnipresente, uno termina volviéndose bastante paranoico al pensar en eventuales controles y espionajes que pueden alcanzar todos los niveles.
    muy original tu manera de enlazar las posibles conexiones de esos impensados agentes camuflados!...la opción del cura del pueblo resulta bastante verosímil! jejejee
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Bueno pues me quedo perfectamente informada y asombrada y sin levantar la mas minima sospecha te felicito por tu contribucion a este jueves. eso sí, oculta tras un matorral. jajaja
    besitos guapa

    ResponderEliminar
  6. Dicen que hasta las paredes oyen y eso es lo que parece desprenderse de tu relato.
    En la historia ha habido y hay, mucho estados policiales que controlan hasta lo más insignificante de lo que ocurre entre su población.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Tienes una sorpresa en mi blog, cuando quieras puedes pasar a recogerla.
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Wendy, tienes el don de no dejar cabo suelto! Una se va internando por un montón de pasajes que no tienen desperdicio, y sin dudas nada queda librado al azar.
    Creo que a estas alturas, llamar la atención o no, da lo mismo, nadie sabe a ciencia cierta quien tiene a los costados, caminando delante o pisándonos los talones, así que por las dudas, a abrir los ojos y a estar atentos!
    Buen Jueves!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  9. Tu texto da que pensar ¿eh? Dejas entrever que cualquier persona en nuestro alrededor puede ser un espía ávido de obtener información sobre nosotros, incluso quien menos pensemos. Hay un refrán que viene que ni pintado para la ocasión, "no puedes fiarte ni de tu propia sombra". Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Cualquier persona puede ser un espia, como las profesoras que tú dices. Con una cámara y un pequeño equipo está claro que te puedes convertir en espía, y después a ver quien te para.
    Bueno, la canción de Rusia no estaba del todo mal.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Ah, qué bueno.
    Muy buena la historia, me recuerda a ciertos profesoruchos que reparten ese mismo aire de pseudosecretismo. El problema es que en otros ambientes las historias se inventan y se trasladan como el fuego siendo falsas.

    Un besito y un cafelito, ¿A que sabes quién soy?

    ResponderEliminar
  12. Wendy, comento mirando hacia la derecha y la izquierda vaya a ser que tras de mi este algún espía "pertrechado"...

    Es cierto, cada vez sabemos menos de quienes nos rodean y sin embargo... saben tanto de nosotros, da que pensar, ehh?

    Besos

    ResponderEliminar
  13. Cualquiera puede ser espía. Una gran verdad. La imagen que trasmiten casi siempre es glamurosa, personajes envueltos en mil y un peligros y poseedor de secretos infinitos. Pero la que todos nos topamos a diario es con la típica chafardera que se sabe los secretos de todos y cada uno de los habitantes de un barrio.
    Eso si que tiene peligro.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Parecen cosa del pasado pero no!! las escuchas telefónicas y de los servicios de inteligencia por aquí estan a la órden del dia. Cualquier cosa vale para espiar, hasta para enterarse de como hace la vecina sus famosos canelones a la Rossini, o la fórmula del tónico antiarrugas...en fín!
    Te mando un abrazo Wendy y mucho ojo! ja!!

    ResponderEliminar
  15. Me has recordado una película protagonizada por wil smith que cada paso que daba lo tenian controlado, le seguian hasta por medio de un satélite, cuando la vi sentí un miedo atroz, pues es el mismo que me da el pensar que puedan estan tan pendientes de uno. Siempre hay y habrá curiosones y chafarderos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  16. mi despacho pasa por los tejados, mi despacho pasa por los andamios, mi despacho pasa por la hormigonera y así...¡y eso si tengo despacho y no estoy en el paro! por que en estas circunstancias, ni despacho...pero bue...el caso es que tras leerte, miraré bajo cada teja, dentro de la hormigonera, en cada resquicio de un andamio..
    como dé con un micro...jajaja
    medio beso, wendy.

    ResponderEliminar
  17. Wendy tenés razón hay espías por todos lados mirándolo desde tu punto de vista. Mucha gente se la pasa mirando lo que hacemos, hablando de nosotros y opinando. Es algo que es común en todos lados, pero más que espionaje yo lo llamo "no tener vida propia".
    Muy bueno este relato, me encantó.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  19. Hola, Wendy.

    Me he divertido mucho leyendo tu relato y, además, los enlaces que nos has dejado. Por gustarme, me ha gustado hasta la imagen que acompañas con tus letras...Muy buena. Ese dibujante ha tenido mucha gracia con la idea que presenta. Tal cual.

    Un abrazo.

    Maat

    P.D. No miro debajo de la cama hoy para acostarme-después de leerte- porque lo hago encima de un canapé, que si no...

    ResponderEliminar
  20. Hola Natalia:
    Gracias por ese mensaje...y si, atención a los ojos de los gatos, que ellos pueden ver en la oscuridad...

    ResponderEliminar
  21. Hola Cas.
    A veces ser insignificante es toda una MISION IMPOSIBLE....

    ResponderEliminar
  22. Hola Juan Carlos:
    esa es una fórmula ultrasecreta...ni James Bond podría obtenerla...jejeje

    ResponderEliminar
  23. Hola Neogéminis.
    Con este sacerdote tan cotilla que tengo, miedito me da ahora ser su "vecina"...
    Un saludo

    ResponderEliminar
  24. Mensaje recibido, camarada María José...cambio y fuera...

    ResponderEliminar
  25. Hola Pepe...Para Estados controladores, imagínate a mis superiores...mas controlada yo, imposible...

    ResponderEliminar
  26. Gracias, camarada Teresa, regalo recibido a satisfacción!

    ResponderEliminar
  27. Hola camarada Gaby:
    En estos posts, nada queda al azar...salvo la misma autora ;)

    ResponderEliminar
  28. Hola Cristina:
    Es que creo que a James Bond le crearon una sombra con cámara incorporada así que, imagínate las sospechas...jejeje, es broma :)

    ResponderEliminar
  29. Hola Carmen:
    Me comentan por ahi que la canción rusa era una estrategia para dormir a Europa y que les votasen, hipnóticamente...no creo que les haya funcionado, pero...por probar...

    ResponderEliminar
  30. Doña censura: Es que a estas profesoras sea verdad o sea mentira, igual difundirán la "noticia"...
    Abrazos y café

    ResponderEliminar
  31. Hola Matices:
    esa era la idea del relato de este jueves...hay que estar alerta...

    ResponderEliminar
  32. Hola Jose Vicente:
    Los espías de hoy no beben martini, pueden ser los mismos que toman café contigo....no necwsitan artilugios imposibles: con saber de tus rutinas, basta y sobra...

    ResponderEliminar
  33. Ceci, sin ir tan lejos, en mi pais, a los altos magistrados les hicieron muchas escuchas telefónicas. Por eso, cuando escuchas un ruido en la línea...sospecha!

    ResponderEliminar
  34. Hola san:
    Eso, precisamente, siento ahora que vivo en este pueblo...los paparazzi al acecho...

    ResponderEliminar
  35. Hola Gustavo:
    Como deis con un micro....armamos tema juevero de eso!. No lo dudeis!

    ResponderEliminar
  36. Hola Sindel:
    Yo tambien creo que , parte del entrenamiento del espía , es "no tener vida propia"...así no les espían mucho...pensadlo bien...

    ResponderEliminar
  37. Hola Maat:
    Esta imagen me seducía mas ponerla, mas que todo, porque ese escándalo todavía da mucho de si...
    Saludos

    ResponderEliminar