sábado, 17 de diciembre de 2011

Señales

 Hola a tod@s:
Si teneis memoria fotográfica, si, ese edificio que veis al fondo es el Juzgado que, meses atrás, había anunciado como la plaza que había elegido en Bolívar, y por el que esperé mas de dos meses una confirmación. Y si, me confirmaron por fin, y fui a posesionarme. Hasta ahí, todo parecería de cuento de hadas. Pero si detallais mas la foto, si, eso que se ve ahi es agua, y mucha, muchísima. Y sucia. Para ser mas exactos,  San Estanislao esta inundado, y el agua perfectamente me llegaría poco mas arriba de mis rodillas. Es mas aterrador verlo en persona que verlo en una noticia. Saber que tienes que rescatar los expedientes, los muebles, los equipos...y rezar para que no siga lloviendo mas. Porque, señores, infortunadamente sigue, y sigue lloviendo.  No se si deba encomendarme al santo patrono del pueblo - por lo menos de aqui a que no se termine de inundar hasta llegar a la iglesia-, que, si recuerdan, era polaco,  y por ironias de la vida, ahora se anuncia que Polonia no irá a Bakú/12, siendo la primera baja confirmada.

Había preparado un vestido precioso para posesionarme, estaba divina de muerte, y me quedé  a arrumar cajas, sacos, sillas, en fin, para nada era la posesión con la que tanto soñé y por la que tanto sufrí. Y las preguntas de siempre vienen a mi mente ¿debí irme a otra plaza cuando tuve la oportunidad?. ¿elegí mal esta plaza?. Pero esto es como un mal matrimonio en mi pais: o te echas a la pena a llorar cual Magdalena o te tragas tu orgullo hasta por dos años, que es el tiempo mínimo antes de pedir un traslado. De ahi a que la fecha llegue, a ver a quien le vendo la moto de un juzgado que en cada temporada invernal se inunda. Eso no se lo cuela nadie en sano juicio. Y con lo supersticiosa que soy, a veces me pregunto si semejante recepción de la Madre Naturaleza no es sino una señal de que me equivoqué, que cometí un error y de los gordos. Ah, y para ponerle una cereza al postre, no aprobé mi oposición como docente en ningun área. Creo que me pasaron factura - y de la manera mas humillante- de tantos fracasos - inmerecidos todos- en cierto Concurso de cuyo nombre no quiero acordarme. No ahora.

De señales si que nos puede hablar nuestra invitada de hoy, Evelina Sašenko. Representando a una Lituania ya bastante acostumbrada a fracasos tras fracasos eurovisivos, llevó el único tema con parte de letras en francés de Düsseldorf/11. Y si , tener mi primera propiedad como Jueza es un logro, una buena noticia, pero en medio de tantas malas queda como la representación báltica en territorio alemán, relegada a un modestísimo puesto, casi irrelevante para la valía de esta canción. Pero , como diría ella, C´est ma vie. Y debo aceptarla y tirar pa´lante como mejor pueda. No se si los otros que han ganado la Condecoración Jose Ignacio de Marquez antes se hayan tropezado con tantos obstáculos como los míos, que van desde una jefe hija de p#$@, pasando por una magistradita de pacotilla que me hizo la guerra por todos los frentes, un curso judicial desgastante y kafkiano, unos recursos que tardaban siglos en resolverse, unos nombramientos manipulados por todos los frentes y ahora, un invierno hostil que arrecia contra un inmueble desvencijado como el donde, en principio, me corresponde la nunca bien ponderada labor de administrar justicia.

Bueno, señores, este culebrón llegó a su fin, pero dista mucho de tener el final feliz que se esperaría tras todo lo que vosotr@s habeis sido testigos.  Al menos me ha servido este espacio para desahogarme, porque la otra opción es seguir con el agua hasta el cuello. Nunca mejor dicho...


Besos a  tod@s
Wendy

4 comentarios:

  1. Kalispera, Wendy:

    Yo, más que "señales", preferiría decir "coincidencias". Soy de los muy poco supersticiosos y no tengo problemas en que me toque el número 13 en lo que sea ni evito pasar por debajo de una escalera ni tampoco juro en hebreo cuando un gato negro se me cruza por delante.

    Basta con pensar que nos ocurrirá tal o cual desgracia para que realmente, en una llamada la mala suerte, nos sobrevenga.

    Eso sí, desahogate todo cuanto quieras, que ya sabes que los blogs, entre otras cosas, nos sirven de terapia a sus autores. Además, estamos los amigos, ¿no?

    Así que mucho ánimo, suerte y... ¡al toro!

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Igual son señales de buenaventura, compañera. Remangarte el vestido y meterte en el agua para rescatar materiales del aguacero es un buen agüero!!! Lluvia es providencia y bienes futuros, y si cae a raudales mayores serán los frutos. En este caso serán melones por lo gordos, porque con tanta agua...

    Disculpa el chiste, sólo quería poner un poco de humor.
    Hiciste bien porque tomaste una decisión sopesando pros y contras. No mires atrás, no te fijes en el "si hubiera...." porque ya pasó.

    Viento en popa, una vela a santa moderación de las aguas y a esperar acontecimientos.

    Suerte y ánimo.

    365 abrazos y que ruede el cava!!!!

    ResponderEliminar
  3. Kalimera, Nikos.
    Hay cosas para las que no soy supersticiosa, pero en otras, si que no sé qué pensar.
    Desahogos vendrán, pero tal vez menos. Ya no me queda mas que tirar pa´lante, que para atrás ni para coger impulso!
    Un besote, turronzote

    ResponderEliminar
  4. Hola Verónica:
    Pues me ha gustado vuestro sentido del humor...ya no es tiempo de mirar atrás, a lo hecho , pecho ( bueno, yo no es que sea la mas pechugona, pero tengo lo mío)...y si, que ruede el cava!

    ResponderEliminar