martes, 23 de agosto de 2011

Gracias


Hola a tod@s:
Como habeis notado, he vuelto. Y ha vuelto el color al blog. Siguen unas hermosas rosas como fondo, pero ahora, rojas. Y de nuevo en el blog, una postal de Düsseldorf/11. Ello solo puede significar una cosa: buenas noticias. Espero tomeis asiento y respirad hondo, que las hay, y bastantes.

Vamos en orden de aparición. Hoy llegan a su fin estos 21 días que he pasado al lado de Eduardo en Cartagena. Su presencia ha sido crucial, mas para este agosto, tan sombrío como lo ha sido para mí desde hace cuatro años. Sobra explicar los motivos. Cada vez siento que el amor llena mi vida de luz y que esta vez es para siempre.

Sigue en orden la cristalización de un sueño: Ya soy Jueza de la República. No, todavía no es mi puesto en propiedad, pero casi. En el post pasado pedía justicia y ahora soy quien la administro. Me han nombrado Jueza de descongestión, cargos transitorios hasta el 16 de diciembre, y que cuentan con altas metas de productividad, metas que, al día de hoy, y en lo que respecta al mes de agosto, he completado, y desde ya preparo las de septiembre- las debemos cumplir mes a mes, so pena de que cierren el Despacho-. He contado con el apoyo, no solo del despacho donde he venido a llegar, sino tambien de mucha gente, que desde ya comentan que por fin se dio una oportunidad que estaban en mora de brindarme, pues me la he ganado con esfuerzo, dedicación y muchas lágrimas. Pero ahi no para todo: es muy probable que la tarta de los 40 años me llegue ya en mi puesto en propiedad como Jueza. Ya oportunamente os la contaré.

Y para ponerle la cereza al postre, tras semanas esperando y ensayando, ayer nos dieron la noticia esperada: mi equipo ha clasificado al IX Concurso de DDHH. Tras un año de injusta relegación, este año vamos por la revancha. Anoche, en medio de mis múltiples responsabilidades (como Jueza os podeis imaginar cuales son), fuimos el duodécimo equipo que, como Estado, fue llamado a participar entre los 24 clasificados. Se iguala el record de inscripciones: 73, y nosotras seremos parte de ese grupo de privilegiadas que podrán aspirar a llevarse el triunfo a casa a mediados de septiembre. Por fin creo que podré cumplirle la promesa a Adrianita y Jorge Mario de intentarlo una vez mas para conseguir ese triunfo que tan esquivo me ha sido.

Triunfos esquivos los que ha vivido nuestra delegación invitada de hoy, que, si, vuelve a serlo Italia. Aunque la ausencia de ellos de Eurovisión fue mucho mas larga que la mía del concurso universitario, y parafraseando algo que ya he comentado antes, este año vuelve a oirse una preciosa canción en italiano, como solo Raphael Gualazzi nos brindó con su Follia d´amore. Ellos, al igual que nosotros, tambien fueron los duodécimos en participar, e igualmente, a Italia siempre le han dado puntajes muy por debajo de la calidad de muchos de sus temas. Pero han regresado, y lo hicieron como los grandes. Lo mismo esperamos lograr nosotras.



Damas y caballeros, todas estas noticias son el comienzo del fin de este blog, cuyos futuros posts ya se podrian contar con los dedos de las manos. Mis nuevas responsabilidades así lo ameritan. Pero no quería despedirme, por ahora, sin darles las gracias a tod@s los que han estado ahi, dándome el apoyo necesario para seguir adelante, para demostrar que puedo salir desde el fondo de la tabla hasta lo mas alto, como lo hizo el tema que la RAI nos brindó. Y es que, como dijera Raffaella Carrá en el video que les he puesto arriba, al dar los votos trasalpinos, nosotras tambien estamos muy felices de volver, pero vamos por la de oro.

Gracias por leerme. Gracias por esperarme. Gracias por esperar. Gracias por compartir conmigo mis aventuras y desventuras. Gracias a la vida por permitirme estar con vosotros, por permitirme estas oportunidades que me está brindando. Simplemente, Gracias.



Besos a tod@s
Wendy

martes, 2 de agosto de 2011

Justicia

Hola a tod@s:
No es fácil para mi hacer estas líneas de hoy. Cada vez duele mas pensar en la llegada del mes de agosto, con todo el significado negativo que para mi trae consigo, y que ya podeis intuir por el abrupto cambio de los colores de este blog. Es un dolor que es muy dificil de describir. Cuando perdemos a alguien porque una penosa o una súbita enfermedad se los ha llevado consigo, al menos asumimos que descansaron de sus dolencias. Pero con una muerte violenta no pasa lo mismo. Abundan los porques, faltan los responsables, y en la mayoría de las veces, ellos nunca aparecen.

Aunque en el caso de Jorge Mario, algunos de estos responsables hoy están tras las rejas, ello nunca es suficiente para quienes vivimos ese dolor, los mismos a los que nos arrebataron a tan valioso ser humano. Y ni hablar del caso de Adrianita, ya casi irremediablemente condenado a ser una cifra mas, una muerte impune, que me hace sentirme tan impotente, tan inerme...

Aunado a lo anterior, el fantasma de la eliminación del Concurso de DDHH del año pasado sigue rondando por ahi, minando cada vez mas mi confianza en un concurso en el que yo todavía no sé porqué seguir creyendo, cuando tan mal me ha pagado, con puntajes muy por debajo de la calidad que año si y año tambien he decidido enviar. Otra de las enormes injusticias cometidas en mi contra. Y es que si hiciera un libro de todas ellas, daría par muchos tomos. Y entre ellos, contaría el empantanamieno que ha sufrido, sin mayor justificación distinta a la de los voraces apetitos burocráticos de nuestros altos dignatarios de la Justicia de este pais, en medio del posible cabildeo que tendrá una nueva ley de administración de la justicia, que , en lugar de ampliar las plazas posibles, lo que hará será recargarnos y recargarnos de responsabilidades a los futuros jueces, mejorar las prebendas de los altos Magistrados y sin solucionar el problema de fondo: la escasa penetración de la Rama Judicial en favor de quienes claman justicia, justicia que hacemos los que trabajamos en ella casi con las uñas, con recursos exiguos y material de quinta categoría.

Queridos lectores: Verán en este post una larga y dolorosa diatriba. La misma que por años debió plantearle Italia a Eurovisión, cuando, enviando lo mas selecto de su cantera musical, quedaban tan mal en el Festival. Ni Madrid/69 se salvó de las injusticias: Hubo cuatro ganadores, y los transalpinos, con el precioso tema de Iva Zanicchi, relegados a los puestos de la cola. Y es que, como ella cantaba en el Teatro Real de Madrid, nadie se muere de amor. Pero si se muere de la amargura del corazón ante tanto golpe de la injusticia. Y quein mas que yo para clamar a grito herido por ella. Quiero ser Jueza para que tantas inequidades cesen. No pido venganza. Pido recibir a cambio la verdad. Se que pido mucho, pero siento merecerlo. Y mientras tanto, de recuerdo por tan trágicas pérdidas que ya van a completar cuatro años, Due grosse lacrime bianche dan inicio a una larga sucesión de ellas. Tal vez mis lágrimas no hagan el mismo ruido del mazo de la justicia, pero tan solo espero que llegue. Solo eso. necesito desahogarme de alguna manera.

Quiero despedirme con la única esperanza que me queda en medio de estos días de tantos sentimientos encontrados: Eduardo vendrá esta misma noche de regreso a Colombia a pasar unos cuantos días a mi lado. Creo que, en medio de todo, hay una luz de esperanza en esta caja de Pandora que cada vez mas me cuesta seguir manteniendo abierta. Creo que vosotros, mis fieles lectores, merecen descansar unos cuantos días, y yo merezco seguir en mi eterna espera de una serie de veredictos cruciales, pero, esta vez, al lado del hombre que amo. No sé qué haría sin su fuerza en tan aciagos momentos. La necesito bastante. Dependiendo de las noticias que lleguen, este será un "hasta luego" , o simplemente, mi "adiós". Creo que de recibir otra injusta noticia mas, no podré seguir adelante, y no valdría ya la pena. Espero me comprendais. En todo caso, estad atentos desde este 23 de agosto. Que sepais que os quiero mucho a tod@s y os doy las gracias a quienes habeis estado ahi, al otro lado del ordenador en este tiempo.



Gracias
Wendy