lunes, 11 de julio de 2011

No es solo decir las cosas, sino saber decirlas

Querid@s lectores:
Continúa nuestra franja de dulces postales, y revisando posts anteriores, he notado que desde abril de este año no hemos tenido ninguna canción de Francia, y ya puestos en esta semana, en la que llegará el dia nacional del pais galo, pues qué mejor que hacerle una semana retrospectiva a esta delegación, al igual que ya la hemos tenido recientemente con Alemania, Italia, España, y de pronto la tengamos mas adelante con el Reino Unido. Y qué mejor manera de hacerlo que traer cuatro canciones que abarcan mucho de lo que los franceses han llevado al Festival: Desde artistas consagrados hasta flores de un día de las que ya nadie se acuerda. Desde temas exitosos hasta batacazos.

A veces no es solo el hecho de decir las cosas en un proceso o en la vida misma, sino tambien encontrar la mejor forma de decirlas. Hay temas que, en el despacho donde laboro, cuesta trabajo tratarlos, pues ventilar asuntos tan íntimos puede significar herir susceptibilidades o exponerse, como ocurre muchas veces, a que salgan palabras de grueso calibre a colación. A veces edito un poco las declaraciones en las actas, otras, irremediablemente, debo escribirlas tal cual las dicen...a veces me ruborizo, otras tengo que hacer esfuerzos para no partirme de risa o llorar.

En algunos momentos hay temas que se consideran inusuales en el Festival. El de hoy es uno de ellos. En Londres/68, los franceses optaban por enviar a una experimentada Isabelle Aubret, que les había ya traido la tercera victoria a los suyos, con un tema como La Source, bella y dramáticamente interpretado, pero que hablaba de algo tan escabroso y altisonante para su época como lo es la violación de una mujer; un tema del que, desafortunadamente, debo decir que no he sido ajena en mi trabajo. Manejar estos asuntos es muy delicado, pues se corre el riesgo de victimizar de nuevo removiendo tan desagradables recuerdos a quien ha padecido semejante atentado a su integridad e intimidad. La artista nacida en Lille solo pudo ser tercera, detrás del triunfo de España con Massiel y del segundo lugar de los anfitriones con sir Cliff Richard. No se imaginarían los franceses que, un año despues, en Madrid/69, el triunfo les llegaría de una forma inusual, en un cuádruple empate. Y por ahora me despido, esperando que me acompañeis en esta nueva semana, donde probablemente puede surgir alguna buena nueva...estaré informando.



Besos a tod@s
Wendy

4 comentarios:

  1. Hola, Wendy:

    Hay ciertos temas que, como bien dices, son delicados de tratar. Fue Isabelle valiente al tratar ese tema en un tiempo en el que la mujer apenas tenía derechos; al menos, en España.

    Afortunadamente hoy ha cambiado todo para bien.

    Un besote

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  2. Kalispera, Wendy:

    Debo confesar que una de las cosas que pero llevo en esta vida es ser testigo de las discusiones íntimas de la gente. Siempre que esa situación se ha dado, he hecho lo posible por quitarme del medio y desaparecer. Creo, por tanto, que me sería muy difícil trabajar en lugares como un Juzgado...

    En cuanto al tema francés, desde luego fue inusual para el Festival y para la época. Por desgracia, y a pesar de que la mujer ha conseguido en la mayoria de los países la igualdad de derechos, siguen produciéndose maltratos, violaciones y hasta asesinatos de mujeres a manos de sus... "compañeros sentimentales".

    Un abrazo

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  3. Hola Dani:
    Aun en estos días, esos son temas que no se esperaría escuchar en una canción eurovisiva. Ya de por si es bastante pesado manejarlos en la vida real.
    Esperemos que la época en que las mujeres no teníamos derechos quede superada para siempre en todo el mundo.
    Un besote

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  4. Kalimera, Nikos:
    Al principio, cuando comenzaba esta carrera, tambien me costaba trabajo tratar este tipo de temas. Ya luego te salen callos. Por lo menos, mas o menos comprendes lo compleja que es esta labor.
    Yo tambien espero que pronto la violencia contra nosotras las mujeres sea cosa del pasado.
    Besos de caramelo

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